Es probablemente el punto más relevante de todos. Ya sea por la necesidad de ampliación de maquinaria en una empresa formada o si se trata de una empresa nueva que tiene que adquirir maquinaria por primera vez, se debe contemplar la posibilidad de recurrir a la adquisición de maquinaria de segunda mano.

Al ser de segunda mano el precio será menor que si se compra nuevo. Sin embargo, esto no quiere decir que se trate de productos de peor calidad. De hecho si se recurre a empresas de confianza para comprar la maquinaria de segunda mano, existe la total seguridad de que será de buena calidad y garantizará buenos resultados.

Para una empresa que está empezando es ideal que se haga con herramientas de segunda mano, ya que no tiene que desembolsar tanto dinero.  Disponer de productos equivalentes y nuevos supondría un gasto del doble, con lo cual apostar por productos de segunda mano supondría un ahorro de hasta un 50% sobre el precio total.

El hecho de que un producto sea de segunda mano no quiere decir que sea viejo, puesto que para una máquina sea considerada como vieja hay que tener en cuenta ciertos factores como el uso, la tipología de los trabajos que ha realizado, el tiempo que ha estado funcionando, la empresa que la ha utilizado, además de los trabajos de adecuación empleados antes de poner el producto en venta. Por ello, las ventajas de comprar herramientas de segunda mano es que puedes encontrar algunas en muy buen estado e incluso prácticamente nuevas, siempre con un precio inferior al original.

La tecnología avanza a pasos tan agigantados que no existe tiempo físico para probar aparatología industrial a tal ritmo como para que se pueda llegar a estropear, sino que antes de darnos cuenta ya existirá en el mercado un modelo más nuevo, completo y funcional. Por este motivo, muchos aparatos de segunda mano estarán en un estado prácticamente nuevo.